La caries es la patología con mayor índice de prevalencia en el mundo, es decir, la más extendida. En sus primeras fases, el tratamiento consiste en eliminar todo la caries del diente afectado y reemplazar la estructura perdida por medio de un material restaurado.
Existe mucha gente que cree que a la hora de empastarse una pieza dental, sea por el motivo que sea, éste empaste ya le durará toda la vida. Por desgracia, esto no es así, no están hechos con un material del que podamos decir que es indestructible. Los empastes tienden a decolorarse con el tiempo, tornando su color más amarillento u oscuro fruto de las manchas. Por otra parte, los empastes dentales se ven sometidos a una presión extraordinaria debido a la masticación.
Es por esto pese a no haber sufrido ningún problema con ellos, algunos empastes tienden a desgastarse con el paso del tiempo y requieren su sustitución al cabo de algunos años. Naturalmente en el supuesto de que estos se rompan, se caigan o se les encuentre grietas, deberán ser sustituidos de la forma más rápida posible.
Esta conocida enfermedad se caracteriza por apretar o rechinar los dientes. En el caso de que la padezcas, es probable que termines por tener más problemas con los empastes que la gente que no tiene dicha patología. En el caso de que sufras bruxismo, deberás saber que las fuerzas que aplicas en tus dientes pueden llegar a provocar sensibilidad dental y acelerar el proceso de desgaste de tus empastes dentales. Dichas presiones también pueden llegar a provocar rotura o pequeñas grietas en los empastes.